Ciencia
La productividad en tiempos del coronavirus

La situación de confinamiento está siendo utilizada para forzar al personal investigador a ser más productivo y eficiente. Esta presión puede ahondar aún más en la desigualdad que existe en los colectivos más vulnerables.

cansada
Joven decadente (Después del baile), Ramon Casas

Un blog sobre ciencia y poder.

20 abr 2020 07:30

En las últimas semanas, ha circulado profusamente en las redes académicas el relato de Newton como ejemplo de productividad en épocas de crisis. La historia básicamente cuenta que Newton aprovechó su confinamiento durante una epidemia de peste para ser más productivo y desarrollar sus contribuciones a la ciencia más importantes.

Este hecho se ha ido repitiendo como un mantra durante el confinamiento con la idea de aprovechar esta etapa para desarrollar y mejorar nuestra productividad.

Científicos, en su mayoría jefes de proyectos, divulgadores y algunos centros de investigación no han dudado en lanzar este mensaje utilizando la historia de Newton como ejemplo para “motivar” la producción en tiempos del coronavirus. No obstante, nada más lejos de la realidad, puesto que se trata de un análisis poco crítico que narra una verdad a medias. En realidad, la historia es un poco diferente a la que nos han contado. En un artículo de la revista New Yorker, nos recuerda que todos los resultados a los que Newton pudo llegar durante su confinamiento se debieron a que la mayor parte de su desarrollo se había hecho en los años anteriores cuando trabajaba en Cambridge.

Por lo tanto, durante su encierro en casa, Newton solo llegó a las conclusiones de lo que fue un duro trabajo de años de investigación. Ninguna genialidad venida del tedio absoluto que produce estar encerrado en una casa sin salir.

Además, un dato obviado en todo este asunto:  la inexistente carga de trabajo no académico que tuvo Newton al estar encerrado. Esto quiere decir que Sir Isaac, independientemente de ser un genio, vivió en una época y provenía de una clase social en la que no se tenía que ocupar o preocupar de las tareas del hogar y que además nunca tuvo hijos/as a su cargo. Esto no significa que su trabajo fuese menos difícil, pero sí más llevadero. 

Es sabido que el comportamiento humano ante determinados cambios en los aspectos cotidianos de la vida puede verse en mayor medida afectado por esta pandemia y el confinamiento forzoso. Sin embargo, este tema apenas se percibe en las redes sociales donde parece estar prohibido no ser productivos, incluso llega a estar mal visto. Esto quiere decir que resulta bastante habitual encontrar en cualquier medio un exceso de información sobre diversas actividades (deporte en casa, cómo hacer pan, leer en cuarentena, etc) que acaban por abrumar a cualquiera. 

Y el mundo de la academia no iba a ser menos. Es más, incluso esta forma de comportamiento llega a fomentarse desde algunos centros científicos y hasta lo disfrazan de filosofía Mr. Wonderful  “Si Newton pudo, tu también puedes”. Sin embargo, este tipo de mensajes pueden llegar a ser contradictorios y, sobre todo, perjudiciales para un determinado público más precario y vulnerable.  

Son muchos dentro de la investigación que durante este confinamiento no han parado de mostrar escritorios de trabajo impecables, reuniones en zoom o cómo les ha dado tiempo a escribir artículos casi sin pestañear. Las prisas por ver quién realiza el proyecto con más impacto para subir el índice h o ganar notoriedad dentro de una sociedad confinada habrán revolucionado más de un departamento o grupo de investigación. Como si no pasara nada. O mejor aún, como si en este tiempo de pandemia fuese fácil el ser más productivo y tener más carga de trabajo. Este hecho curioso se ha traducido también en un aumento en arXiv/bioRxiv/medRxiv de artículos relacionados con COVID-19 que, en su conjunto llegan a superar el millar, de tal manera que se ha creado una sección en particular para este tema, de la misma forma que ha ocurrido en Google Scholar. Incluso algunos de estos artículos llegan a abordar este problema mediante el uso de modelos que a veces no se corresponden con la realidad de lo que se estudia, ¿quizás un deseo inconfesable de conseguir prestigio por encima de todo? 

Un ejemplo de esto es un artículo que usa la forma en la cual se comporta un material ferromagnético, el modelo de Ising, para explicar la expansión del COVID-19. Desde aquí no vamos a negar que el uso de modelos matemáticos para ver si describen bien un experimento es totalmente legítimo e incluso puede ser útil a la hora de entender el comportamiento de este. Sin embargo, creemos que escribir un artículo en un campo del que no se tienen unas nociones básicas y solo motivado por las prisas por publicarlo para tener una contribución al campo o quizás por una búsqueda de cierto prestigio académico puede ser una actividad temeraria y metodológicamente pobre.

Un reciente artículo publicado por The Chronique explica que los efectos de mostrar una excesiva productividad puede llegar a ser contraproducente para muchas personas provocando incluso un sentimiento de culpabilidad por no cumplir las expectativas de lo que se espera de ellas. La misma autora recomienda ignorar a aquellas personas que muestren socialmente esa productividad porque puede hacer que surjan sentimientos de frustración ante la imposibilidad de continuar con el mismo ritmo. Lo curioso es que dentro de esta burbuja, con frecuencia, se nos olvida que existe un factor que hace que estas situaciones aumenten y se normalicen en algunos sectores como el científico: la precariedad.

En este caso, la academia acaba por convertirse en una carrera de obstáculos donde el personal investigador que no se pueda permitir ser igual de productivo durante el confinamiento no obtendrá los mismos beneficios. 

En definitiva, no se tienen en cuenta determinados factores como el cuidado de personas dependientes, las tareas propias que hay en una casa o las dificultades que entraña el teletrabajar para algunas personas. Resulta evidente que la productividad se ha visto afectada  y reducida por tales inconvenientes, aunque este tema parece pasar totalmente desapercibido. Es más, no parece que este aspecto sea particularmente nuevo ahora en estos tiempos de pandemia. Este comportamiento a la hora de obviar la situación social de cada uno es una regla general en el mundo de la investigación que se ve amplificado en los tiempos que estamos viviendo de confinamiento.

El resultado de esta dinámica favorece, como siempre, a las personas que no tienen cargas de ningún tipo o que simplemente pueden depositarlas en alguien más.

Esto solo hace que los colectivos vulnerables estén en una posición de desventaja en un sistema donde se prioriza y se premia la productividad basada en una falsa meritocracia. De esta manera, las consecuencias de la pandemia y el confinamiento llevan a desfavorecer aún más a estos colectivos

Otro punto de reflexión que se está viviendo en el confinamiento es la cantidad de derechos laborales que se infringen con normalidad en pro de la productividad deseada, a pesar del esfuerzo de ciertos sindicatos en informar y asesorar, creando multitud de materiales de consulta e incluso consultorios online como forma de asesoramiento. En este tiempo estamos incluso viendo como investigadores son enviados a trabajar a los laboratorios en condiciones precarias para sacar proyectos adelante.

Recientemente, FJI-PRECARIAS denunciaba casos de abuso laboral que estaban sufriendo jóvenes investigadores. Este abuso laboral se traduce en obligar al sector más precarizado a acudir a su puesto de trabajo, en este caso el laboratorio, para seguir con los experimentos o mantener el mismo ritmo de trabajo anterior al confinamiento sin tener en cuenta las particularidades de la persona. Por otra parte, las estructuras heredadas dentro de un sistema precario y arcaico también tienden a fomentar este tipo de actuaciones donde la persona se ve forzada a cumplir con unas expectativas altas de productividad que acaban por traducirse en un sentimiento de culpa basado en un “si no trabajo, no tendré contratos el año que viene”. La mezcla de ambos factores, unido a la baja sindicación y concienciación laboral en la academia, y en general en todos los sectores precarizados, hace que finalmente hasta una pandemia sea incapaz de vencer a un sistema donde si no puedes permitirte ser productivo lo más seguro es que se te culpe por tu mala gestión del tiempo. En definitiva, la precariedad unida al confinamiento acaba por convertirse en una excelente oportunidad para tratar de sacar el máximo provecho publicitario de esta ola mediante la creación de proyectos que intenten pseudosoluciones. 

Poco a poco, los discursos a favor de la cultura productiva terminan por normalizarse en la sociedad llevando a efectos perjudiciales para la salud mental. Como ejemplo, un artículo publicado en The Lancet analiza una serie de artículos sobre los efectos psicológicos de situaciones en cuarentena.

La mayoría de los resultados de los diferentes estudios reportaban efectos psicológicos en periodos de cuarentena tales como síntomas de depresión, ansiedad e insomnio, entre otros.

Otro dato interesante del estudio fueron los efectos postcuarentena a raíz del confinamiento: se detectaron efectos psicológicos mayores dependiendo del tiempo de cuarentena o síntomas de estrés derivados de la incertidumbre o los problemas financieros que se habían arrastrado.

La precarización dentro, y fuera, del ámbito académico ha dado lugar a un sistema tremendamente injusto que puede verse empeorado con la pandemia. El confinamiento debería servir para reflexionar sobre la idea de productividad que teníamos previamente a la pandemia. Querer continuar con un ritmo de trabajo similar puede ser perjudicial y tremendamente injusto para las personas que no puedan seguir como si no hubiese pasado nada, sobre todo dentro del mundo de los cuidados. Finalmente, es necesario preguntarse si mantener un mismo sistema desigual donde se sobreexplota la productividad incluso en tiempos de pandemia puede ser beneficioso para un sector, el académico, que cada día va perdiendo más investigadores por culpa del monstruo que ha creado. 

La fachada de igualdad de oportunidades esconde un sistema donde algunos parten con mucha ventaja en la carrera impuesta de la productividad. Valorar las circunstancias y tener en cuenta ciertas actitudes perjudiciales será primordial para desarrollar mecanismos que permitan contribuir de forma positiva al desarrollo de un entorno académico más estable y positivo.
Archivado en: Cuidados Ciencia
Sobre este blog
Un blog colectivo sobre ciencia y poder.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cuidados
Cuidados y Economía Solidaria Los cuidados y quienes los proporcionan, base de la vida
¿Cuán importante son los cuidados? Desde Ripess reflexionan sobre ello al calor del 8M y del Diálogo Intergeneracional celebrado recientemente.
Comunidad de Madrid
Cuidados La huelga de las trabajadoras de la dependencia da frutos: la Comunidad de Madrid permite la subida salarial
Las trabajadoras subcontratadas por la Comunidad de Madrid, un tercio del total de la región, verán mejoradas sus condiciones en el contrato que entrará en vigor en septiembre. “Es el mejor regalo por el 8M”, dicen en CGT.
Granada
8 de marzo Diez mujeres que dan la cara por Granada
Marta, Roxana, Margarita, Olalla, Silvia, Lola, Saskia, Laura, Loli y Bethlehem son las voces visibles de algunas de las muchas luchas sociales, medioambientales y en defensa de los derechos humanos que se libran en Granada
#57733
20/4/2020 11:06

Enhorabuena por el artículo, creo que es claro y refleja de forma fiel la realidad de la ciencia precaria. Intuyo que la raíz del problema es que la ciencia humana no es inerte a la sociedad, a su vez devorada por los valores de la acumulación y conseguir estatus. La emergencia está haciendo aflorar la deshumanización de la sociedad y por tanto de la ciencia. Adelante!

0
0
#57718
20/4/2020 8:57

Pues yo no he dejado de cumplir con mi trabajo ni con las tareas domésticas ni un solo día mientras he escrito esto: https://twitter.com/jzamorabonilla/status/1250676635495550976?s=21

0
0
Sobre este blog
Un blog colectivo sobre ciencia y poder.
Ver todas las entradas
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Las mentiras de Ayuso en el quinto aniversario de la pandemia
La presidenta de la Comunidad de Madrid intenta lavar su imagen con un vídeo y un comunicado plagados de maquillaje.
Argentina
Argentina Milei pisa el acelerador en Argentina con la represión feroz de una protesta frente al Congreso
Una marcha de jubilados respaldada por aficionados de fútbol desata la mayor violencia desplegada por el Gobierno del presidente argentino desde el comienzo de su mandato hace más de un año.
Precariedad laboral
Migraciones La nueva diáspora española: entre la precariedad y el activismo
En “No nos vamos, nos echan” se recogen las experiencias de movilización social protagonizadas por los emigrados españoles tras la crisis de 2008.
Pueblo kurdo
Siria Las milicias kurdas firman un acuerdo ambiguo con Damasco en un Estado sirio aún sin definir
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos, y el Gobierno de Al Jolani han firmado un acuerdo que promete estabilidad, pero que deja más preguntas que respuestas.
África
Alima Ngoutme “La solidaridad femenina es importante para que en África logremos la inclusión de los niños con discapacidad”
A través de su asociación, Alima Ngoutme, y a partir de una experiencia personal, ha concentrado sus esfuerzos por conseguir la plena inclusión social de los niños y niñas con discapacidad en su país natal, Camerún.

Últimas

Toledo
Medio ambiente El vecindario de Seseña lucha contra una planta de asfalto que se instalará a 650 metros de sus casas
Tan solo falta un informe de la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha para que se comience a levantar una planta de asfalto cerca de las viviendas de este pueblo de Toledo.
Pueblo gitano
Opinión Un autogobierno para el Pueblo Gitano
La Constitución no incluye al Pueblo Gitano, por tanto, requiere un cambio para incluirle respetuosamente en el entramado institucional que compone el Estado.
Kabilas de mesa camilla
Kabilas de mesa camilla ¿Ramadán mubarak? o ¿ramadán digital?
La omnipresencia hace que las pantallas lo ocupen todo, incluso ese vacío que deja la abstinencia de comida y agua, y donde se supone que cada criatura se encuentra con lo que emana de sí misma.
Comunidad de Madrid
Privatización de los servicios sociales Ayuso propone 40 residencias privatizadas en una comunidad donde solo el 5% son públicas
El gobierno de la Comunidad de Madrid planea la construcción de 40 residencias cuya gestión estará en manos de empresas privadas. Partidos políticos, sindicatos, ONG y colectivos sociales se unen para oponerse a este nuevo “plan privatizador”.
Más noticias
Badajoz
Derechos laborales Denuncian la privatización y precariedad en la muerte en el piso tutelado en Badajoz
Los sindicatos y consejos profesionales señalan que las subcontrataciones limitan los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo a menores y profesionales.
Huelva
Medio ambiente Un fondo de inversión amenaza Doñana con la construcción de un proyecto gasístico
Los ecologistas alertan sobre los peligros ambientales de la petición del nuevo sondeo asociado al almacenamiento de gas natural Marismas, promovido por Trinity Energy Storage, en el que participa el fondo de inversión Teset Capital
Feminismos
8M Lluvia feminista para un 8M antirracista en Madrid
VV.AA.
Más de 80.000 personas, según los datos de la organización, han secundado la marcha que la Comisión 8M ha organizado entre Atocha y Plaza España, cuyo eje principal ha sido el antirracismo como antídoto necesario para conseguir derechos para todas.

Recomendadas

Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.
Galicia
Galicia La Xunta entorpece el acceso a más de 8.500 contratos que suman 57 millones de gasto
La Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sin concepto e imposibilita su fiscalización. La Xunta de Alfonso Rueda aduce que la opacidad es causada por “un fallo de codificación”. Sin embargo, esa práctica se repite desde 2018.
Islamofobia
Religión El aumento de vetos al hiyab en escuelas reaviva el debate sobre la islamofobia en España
Cada vez son más los centros educativos que están vetando estas prendas propias de la cultura musulmana a través de disposiciones en sus protocolos internos.
Fronteras
Fronteras Sombras en el acuerdo de cesión de competencias pactado por el PSOE y Junts
El acuerdo sobre transferencia de las competencias en materia de migración entre PSOE y Junts encuentra el 'no' de Podemos y de organizaciones de migrantes y el 'sí' con matices de la izquierda independentista y de Sumar.